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Panna cotta de dulce de leche con nougatine
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Panna cotta de dulce de leche con nougatine
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Si ya has probado alguna vez la panna cotta, sabes que es un postre italiano con una textura entre el flan y la gelatina. Pero lo que no sabes aún es que esta versión enriquecida con dulce de leche te conquistará desde el primer bocado. Y si lo acompañas con un guirlache crujiente de frutos secos estás perdid@ porque ¡no te podrás resisitir!
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DIFICULTAD:
Media
COMENSALES:
2 personas
TIEMPO:
25 minutos
COSTE:
Bajo
Ingredientes (para 2 personas):
Para la panna cotta
200 ml nata líquida
110 g dulce de leche
4 g hojas de gelatina
Para la nougatine
40 g azúcar glas
5 g mantequilla
15 g cacahuetes tostados
20 g avellanas tostadas
5 g sésamo
5 g almendras fileteadas
Elaboración:
Preparar la panna cotta: hidratar las hojas de gelatina en abundante agua fría durante 10-15 minutos.
Poner la nata y el dulce de leche en un cazo a fuego bajo y llevar a ebullición sin dejar de remover para que no se pegue al fondo.
Retirar del fuego y añadir la gelatina previamente hidratada y muy bien escurrida.
Mezclar para que se disuelva completamente.
Verter en los recipientes deseados y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Reservar en la nevera un mínimo de 4 horas.
Para la nougatine: poner el azúcar en un cazo y hacer un caramelo dorado (cuidado de no quemarlo porque amarga).
Añadir la mantequilla y mezclar bien.
Incorporar los frutos secos tostados y mezclar nuevamente hasta que el caramelo envuelva los frutos por completo.
Verter en un tapete de silicona o papel vegetal sobre bandeja de horno y extender rápidamente con la espátula para que sea lo más fino posible.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y mucho cuidado con las quemaduras.
Una vez frío romper la nougatine con las manos en trozos irregulares y colocar al lado de la panna cotta gelificada.
Conservar la nougatine a temperatura ambiente en un recipiente hermético para que se mantenga crujiente, pero ¿quién quiere conservarla cuando podemos comérnosla?
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