Ingredientes (para 3/4 personas)
- 1 solomillo de cerdo
- 1 cebolla
- 150 g frutos rojos
- 80 ml vinagre balsámico de Módena
- 30 ml vino blanco
- 30 g azúcar
- 15 ml salsa de soja
- 15 ml salsa perrins
- Aceite de oliva virgen extra
- 200-250 ml caldo de carne
- Sal, pimienta negra
Elaboración
- Pelar la cebolla y cortarla en brunoise (= dados pequeños).
- Limpiar el solomillo y salpimentar.
- En una cazuela con un chorro de aceite sellar el solomillo a fuego fuerte hasta que esté dorado. Sacar y reservar.
- En ese mismo aceite (para recuperar los jugos de la carne) pochar la cebolla a fuego bajo hasta que esté tierna pero sin llegar a dorarse.
- Incorporar los frutos rojos y mezclar un par de minutos.
- Agregar el vino blanco, subir el fuego y dejar que se evapore el alcohol.
- Incorporar el vinagre balsámico, la salsa de soja, la salsa perrins y 2/3 del caldo aproximadamente.
- Colocar en el centro el solomillo sellado reservado (si es muy grande cortar a la mitad, pero nunca en rodajas).
- Cocinar tapado unos 15-20 minutos girando y salseando la carne varias veces durante la cocción.
- Sacar la carne y triturar la salsa. Pasar por un colador chino para conseguir una textura lisa y homogénea.
- Colocar la salsa de nuevo al fuego y poner a punto de sal, pimienta negra y azúcar al gusto hasta corregir la acidez.
- Justo antes de servir, cortar el solomillo en rodajas de unos 2 cm de grosor.
- Salsear y preparar el pan ¡porque esta salsa está de vicio!.
* Se puede corregir la textura de la salsa con más caldo si está demasiado espesa o dejándola reducir si está demasiado líquida.
* Se puede sustituir el solomillo de cerdo por solomillo de pavo o de ternera o emplear cualquier otra carne al gusto.