Ingredientes (para 10 triángulos):
- Aceite de oliva virgen
- 2 ramas de albahaca fresca
- 50 g rúcula fresca (peso neto)
- 200 g queso provolone
- 1 diente de ajo
- Sal, pimienta negra recién molida
- 8 tomates secos en aceite
- 5 hojas de masa filo
- Sésamo crudo (al gusto)
Elaboración:
- Picar o prensar el diente de ajo y dorar en una sartén con un hilo de aceite de oliva.
- Cuando esté ligeramente dorado añadir la rúcula fresca cortada a groso modo.
- Rehogar unos 2 minutos, sazonar y retirar del fuego.
- Incorporar ya fuera del fuego la albahaca fresca picada (sólo las hojas) y mezclar.
- Rallar el queso provolone y añadir al relleno junto con los tomates secos en aceite previamente escurridos y picados.
- Mezclar bien el relleno y dejar reposar 10 minutos para que baje de temperatura.
- Sacar la masa filo (puede sustituirse por pasta brik) de la nevera en el último momento y cortar cada hoja en 2-3 tiras longitudinales.
- Colocar una buena cucharada sopera de relleno en el extremo inferior e ir doblando la masa hacia arriba siempre guardando y respetando la forma de triángulo (ver vídeo).
- Tras acabar con todo el relleno colocar los crujientes en una bandeja de horno forrada con un tapete de silicona o con papel vegetal.
- Utilizar clara de huevo para pincelar la superficie y también para cerrar el extremo superior y evitar que se abra durante el horneado.
- Espolvorear con semillas de sésamo crudo (opcional).
- Hornear a 200ºC en horno precalentado con calor arriba, abajo y ventilador hasta que masa filo tenga un bonito color dorado.
- Sacar del horno y ¡consumir sin moderación!
*Es muy importante trabajar muy rápido con la masa filo porque se seca enseguida y dejará de ser flexible para ser muy frágil y quebradiza.
*Se pueden freír los crujientes en abundante aceite en lugar de hornear y dejar escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente.