Ingredientes (para 6 personas)
- 250 g gambas
- 250 g sepia
- 250 g arroz de grano redondo
- 2 tomates pera maduros
- ½ pimiento verde italiano
- 2 sobres de tinta de calamar
- 2 dientes de ajo
- 50 ml vino blanco
- 700 ml caldo/fumet de pescado
- Sal, pimienta negra (opcional)
- Aceite de oliva virgen
Elaboración
- Pelar las gambas Reservando las cabezas, limpiar la sepia y cortar en dados. Reservar.
- En una cazuela o paellera con un buen chorro de aceite de oliva, rehogar la sepia troceada a fuego vivo unos minutos. Retirar y reservar.
- En ese mismo aceite incorporar las cabezas de las gambas y aplastar para que suelten todo su jugo. Retirar y descartar.
- Añadir la cebolla y el pimiento verde picados en brunoise (= dados pequeños) y el ajo prensado.
- Pochar las verduras 15 minutos a fuego mínimo para realizar una buena base de sofrito.
- Incorporar el tomate pelado y cortado en dados del mismo tamaño y rehogar el conjunto unos 3 minutos más.
- Añadir la sepia reservada, las gambas y la tinta de calamar disuelta en el vino blanco.
- Subir el fuego y dejar que el alcohol se evapore y el líquido reduzca a la mitad.
- Agregar el arroz sin lavar y mezclar un par de minutos para sellar el grano y “anacarar” el arroz.
- Verter el caldo caliente a razón de 3 partes de caldo por 1 de arroz, dependiendo la textura final que queramos conseguir en nuestro arroz.
- Sazonar con sal y pimienta negra (opcional), mezclar bien para repartir todos los ingredientes y bajar el fuego al mínimo manteniendo una ebullición constante pero suave.
- Apagar el fuego cuando el grano de arroz esté listo 78según nuestro gusto personal, la variedad del grano de arroz y las indicaciones del fabricante).
- Tapar y dejar reposar 2 minutos fuera del fuego. Este reposo es imprescindible.
- Comer inmediatamente pues el arroz no espera ¡¡BUEN PROVECHO!!
* Como no es un risotto coma se añade el caldo de una sola vez y no se mezcla el arroz durante la cocción. Si vemos que se queda muy seco y el grano de arroz aún está duro podemos añadir más caldo y mover la paellera por ambas asas con un movimiento de vaivén.